La autora de este libro coge mal el lápiz. Lo ha cogido mal desde niña, cuando algunos profesores se empeñaban en corregirla porque "hay que escribir como Dios manda", e incapaz de aprender, ha seguido cogiéndolo mal hasta el día de hoy, con todas las consecuencias. Porque... ¿puede acaso salir buena letra de un lápiz torcido? Ésta es una de las cuestiones que plantean sobre este conjunto de cuentos: la de la escritura indócil, libre y acelerada, la escritura que araña y rasga la memoria, que destroza los recuerdos y hace de ellos otra cosa.

Las historias que aparecen en este volumen abordan temas como la culpa y la redención, la falta de libertad y esos "pequeños instantes, epifanías, revelaciones, imágenes que se abren, palabras que se desdoblan", cuando "algo se quiebra, y todo cambia". Niños que se resisten a obedecer y que viven con asombro y soledad el difícil proceso de crecer; chicas rebeldes cuya rebeldía es subterránea, rabiosa y poco aprovechable; seres atormentados -o no- por los remordimientos y las dudas; picabueyes y nutrias que representan agresión o consuelo; el desconcierto de vidas en apariencia normales que a veces encierran crímenes y otras únicamente el deseo de cometerlos.

RESEÑA

Hacía tiempo que quería leer algo de Sara Mesa, en concreto quería leer su último libro, Cara de Pan, pues me había llamado mucho la atención y parecía que todo el mundo hablaba muy bien de él. En uno de mis paseos por la biblioteca me encontré un título de esta autora del que no había oído hablar antes, y aunque no era la obra que yo quería leer, decidí darle una oportunidad. Con sinceridad os diré que no tenía ninguna expectativa puesta en él y que no sabía lo que me iba a encontrar, porque que ni siquiera leí su sinopsis. Ahora que lo he terminado tengo que decir que me ha sorprendido muy gratamente y que me quedo con muchas más ganas de leer Cara de Pan.

Mala Letra está compuesto por once relatos que, aunque en un principio parecen no tener nada en común, están dirigidos a generar en el lector una sensación de agobio, angustia e incomodidad. Profesores demasiado estrictos, otros que no parecen tener ninguna empatía, abuelas que se tiran de balcones,  abuelos con un pasado oscuro, jóvenes que se suicidan, otros que ansían libertad, niños que guardan el secreto de un padre ausente, personas que toman malas decisiones, otras que se dejan llevar por una culpa patológica. Aunque puedan parecer temas que no son muy comunes, creo que abarcan un trozo de realidad bastante extenso y que pocos autores se atreven a tocar. Los relatos que más me han impactado, han sido "Apenas unos milímetros" y "Papá es de goma". Mientras los leía sentí todo tipo de emociones, y es que Sara Mesa tiene una capacidad increíble para crear historias complejas con personajes muy bien desarrollados en tan sólo unas pocas páginas. Creo que esto tiene un mérito enorme. También es verdad que en más de una ocasión me quedé con ganas de saber más y no me hubiera importado que algunos relatos tuvieran una extensión mayor.

En conclusión, Mala Letra es un libro lleno de matices, en el que hay que leer entre líneas para entender por completo lo que la autora nos quiere contar. A pesar de ser relatos cortos, son tan explosivos e intensos que te dejan con una resaca mental bastante grande. Descubrir a esta autora ha sido una sorpresa muy grande, y no me queda duda de que volveré a leer algo de ella muy pronto. 

Libro: Mala Letra

Autora: Sara Mesa

Género: Narrativa

Año: 2016

Editorial: Anagrama

Páginas: 191

- María P -