El hilo argumental de la historia me ha parecido muy coherente y perfectamente desarrollado, además de bastante novedoso. Al principio, al libro le cuesta un poco entrar en materia, pero cuando lo consigue lo hace de manera espectacular, haciendo que cada vez se vuelva más intenso y asombroso. Es cuando Mia llega a la Iglesia Roja para formarse, cuando la historia despega y se vuelve adictiva, y donde encontramos que entre tanta sangre, muerte y dificultades, hay cabida para la amistad. Me ha gustado mucho cómo Jay Kristoff incorpora a la historia algunas anotaciones a pie de página  con cierto tono irónico, que contrastan con el tono general del libro. Es cierto que en algunos momentos estas anotaciones pueden resultar cargantes o excesivas, pero a mi modo de ver son necesarias para entender la cultura y el arte del mundo creado por el autor. El final, aunque deja la mayoría de tramas cerradas, abre una muy interesante y por la que estoy deseando leer el segundo libro, Tumba de Dioses.

En cuanto a los personajes, todos ellos tienen una gran profundidad y resultan muy carismáticos, destacando sobretodo el personaje de Mia, Don Majo o Tric. La protagonista, que es una antihéroe, resulta muy real y es fácil empatizar con ella. Mia tiene miedos, complejos y una vida difícil, pero a pesar de ello, es capaz de salir hacia delante, siempre con la ayuda de Don Majo. Este último, es un "gato" que acompaña siempre a Mia allá donde va y que actúa como la conciencia de ella, empleando un tono casi cómico.

Una de las cosas que más me ha impresionado del libro es el worldbuilding, es decir, el mundo creado por el autor, La República de Itreya. La creación de este mundo es fascinante y su desarrollo no deja nada en el tintero. Como mencioné anteriormente, a través de las notas a pie de página conocemos la cultura y el arte de este lugar, y por ello recomiendo no pasarlas por alto. Gracias a las descripciones tan detalladas de los diferentes lugares, podremos imaginarlos a la perfección, siempre con esa atmósfera oscura que envuelve a todo el lugar. Aunque irónicamente, en Itreya existen tres soles y únicamente se ocultan los tres cada dos años y medio, momento al que se denomina como veroscuridad.

Me ha encantado el estilo narrativo del autor, que me ha parecido brillante e ingenioso y con un sentido del humor que me ha fascinado. A destacar, la gran capacidad del autor para describir escenas tan distintas las unas de las otras, desde escenas bélicas a escenas eróticas.

Nuncanoche es un libro con el que disfrutarás gracias a sus personajes carismáticos, un mundo alucinante y seductor, y un estilo agudo y ocurrente.

Gracias a Plaza & Janés por el envío del ejemplar.

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FICHA TÉCNICA