En una sociedad como la nuestra, que identifica el éxito con la felicidad, ser capaces de aceptar e incluso cultivar aquello que hacemos fatal puede ser el comienzo de una vida más plena y dichosa. Lo afirma Karen Rinaldi, editora, periodista y surfista apasionada a pesar de la poca habilidad que tiene sobre una tabla.

A partir de su experiencia y de apasionantes aportaciones de la ciencia, la cultura y la filosofía, Karen Rinaldi demuestra que hacer algo mal, pero hacerlo, no solo nos enseña importantes lecciones sobre la resiliencia, la libertad y la fuerza de voluntad, sino que activa todo un despliegue de respuestas neuronales esenciales para la paz mental y la longevidad. Estamos programados para intentarlo. Y volverlo a intentar.

Una obra sincera, divertida y transformadora, que marcará un cambio en la vida de todas aquellas personas que se sienten demasiado torpes o mayores para cantar, bailar, aprender un idioma, dibujar o lo que sea que les apasiona. Al fin y al cabo, ¿no es un alivio poder cultivar nuevos intereses y aficiones sin tener que pensar en el resultado?

Hace ya algún tiempo que me viene apeteciendo leer libros de crecimiento personal, sobretodo porque me interesa saber cómo cada autor enfoca el tema que quiere tratar. En este caso, Karen utiliza su propia experiencia vital para explicar por qué motivo deberíamos de hacer cosas que se nos dan mal pero que a pesar de ello nos divierten y nos hacen disfrutar. En general tengo que decir que el libro me ha resultado muy interesante y que he subrayado muchas frases que me han gustado mucho y que debería grabarme a fuego; pero también tengo que reconocer que en algunos momentos el libro estaba más cerca de ser una autobiografía que un libro de crecimiento personal. A ver, no quiero que me malinterpretéis, la vida de Karen ha sido impresionante y me ha parecido una mujer muy fuerte que ha pasado por muchísimas situaciones muy complicadas, y de verdad que creo que es un gran ejemplo a seguir, pero ha habido momentos en los que sentía que se desviaba bastante del tema en cuestión. También trata mucho el tema del surf, aunque esto lo utiliza a modo de ejemplo de algo que a ella se le da mal, para que el lector pueda tomarlo como referencia y extrapolarlo a su propio caso.

A parte de tratar el tema de hacer cosas que se nos dan mal, también se tratan otros temas que son realmente interesantes, como la humildad, la resiliencia, la vulnerabilidad, la gratitud y la confianza en uno mismo. Me ha parecido un libro muy completo, con un mensaje claro y potente, y que te deja con una sensación de libertad y de empoderamiento. En mi opinión, creo que cumple perfectamente con su función porque te permite plantearte muchas cuestiones que quizás de otro modo no se nos habrían ocurrido. Y es que parece que es lo más normal del mundo pensar que si algo se nos da mal tenemos que evitar hacerlo para no sentir vergüenza o porque somos conscientes de que no nos va a traer éxito en la vida y que nadie nos va a admirar por ello. Karen consigue darle una vuelta de tuerca a todo este pensamiento y nos hace ver que si algo nos gusta y se nos da mal, tenemos que seguir haciéndolo, renunciando a la perfección, sin esperar una recompensa y sin pretensiones, solo por el simple placer de hacerlo, para así poder disfrutarlo por completo.

Estoy segura de que todos nosotros nos hemos sentido así en algún momento, y es una verdadera pena renunciar a algo que te apasiona sólo porque no se te da bien. Así que si alguna vez te has planteado dejar de hacer algo que te gusta porque piensas que se te da mal, entonces este libro es para ti.

Muchas gracias a Urano por el envío del ejemplar. 

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