El sutil arte de que (casi todo) te importe una mi*rda, es un libro escrito por el bloggero Mark Manson. En él, el autor establece como una especie de guía de autoayuda elaborando conceptos y desarrollando ideas. El esquema general del libro es que el autor explica una serie de teorías que se basan en experiencias personales y en ejemplos famosos. Lo primero que me llamó la atención de esto fue la edad de Mark Manson, 34 años. Personalmente, me planteo qué puede enseñarme una persona tan joven de lo que es la vida.

Si os digo la verdad, no tengo ni idea de cómo comenzar una reseña de un libro de autoayuda. Es el primero que leo y realmente no considero que haya causado ningún impacto en mí. A pesar de ello, voy a comenzar por el principio. Recibí este libro a través de una iniciativa de la web de Babelio. Esta iniciativa, llamada Masa Crítica, consistía en enviar un ejemplar de un libro a cambio de realizar una reseña. De entre todos los libros disponibles, había muchos de editoriales muy conocidas y de autores/as muy famosos/as. A mí me tocó reseñar el libro que hoy os traigo.

En primer lugar, me gustaría destacar, que las teorías y los conceptos de los que se hablan en el libro no tienen ningún tipo de veracidad ni evidencia psicológica que los respalde. En general, el libro es un continuo "esto es así, porque lo digo yo". Algunas ideas de las que se desarrollan en las primeras cien páginas son interesantes, es más, podría estar incluso de acuerdo en lo que Mark dice. Aún así, no se puede crear una verdad absoluta de ellas, que es la sensación que da el autor al expresarse. A partir del capítulo cinco, el autor entra en un bucle de repetir los mismos conceptos una y otra vez, lo que resulta bastante aburrido.

Como comenté anteriormente, estas ideas van acompañadas de ejemplos personales y otros más famosos. Voy a dejar a un lado el hecho de que muchas de las experiencias personales que cuenta me parecen falsas, para decir que un escritor/pensador no puede basar todo un libro en cosas que a él le han pasado y generalizarlo a toda la sociedad. Por otro lado, los ejemplos de personajes famosos están muy cogidos con pinzas y es evidente que son muy extremistas (como aquel en el que deja entrever que entre los 80 y los 90 las denuncias por abuso sexual fueron falsas debido a que el cerebro no recuerda perfectamente los sucesos pasados). Tanto, que es imposible que una persona se sienta identificado con ellos.

El lenguaje que utiliza el autor me parece muy brusco, como si no se parase a pensar en el daño que puede hacer a una persona (como cuando habla sobre la muerte de un hijo). Además, tiene comentarios muy rancios y castizos; no deja pasar el momento de recordar que ha estado con muchísimas chicas, sexualmente hablando.

En conclusión, creo que es un libro que puede tener algunas ideas interesantes que hagan pensar al lector, pero en ningún momento estas ideas deberían de tomarse a rajatabla. También decir, que podrían resumirse en unas pocas páginas, porque da la sensación de que más de la mitad del libro está de relleno. Había oído comentarios de todo tipo acerca de este libro, desde personas que aseguran que les ha cambiado la vida, a personas que no les ha gustado nada. Yo personalmente no considero que me haya generado un cambio. Sin duda, y lamentándolo mucho, no es un libro de autoayuda que recomendaría.

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